Victoriosa campaña relámpago del brigadier don Bernardo de Gálvez que logró expulsar a los británicos de todas sus bases a lo largo del valle del río Mississippí.
En 1779, Gálvez fue ascendido a brigadier y nombrado gobernador en propiedad de Luisiana, con tal solo 33 años. Según informes secretos, los ingleses se preparaban para invadir la provincia y atacar Nueva Orleans. Gálvez dispuso que se reforzasen sus defensas. El 21 de junio tuvo lugar la declaración formal de guerra del rey Carlos III al rey de Gran Bretaña. Gálvez decidió tomar la ofensiva y sorprender a los ingleses en sus puestos y fortificaciones, sin esperar los refuerzos provenientes de La Habana, Capitanía General de la que dependía Luisiana. Las órdenes llegadas de España precisaban: “Todos los esfuerzos deben dirigirse a arrojar las Armas inglesas de Pensacola, la Mobila y demás puestos que ocupan sobre el río Mississippi”.
El brigadier Gálvez organizó una columna de 1.500 hombres con objeto de remontar el río Mississipí. Su composición era la siguiente:
El 18 de agosto, cuando se ultimaban los preparativos para la expedición, un terrible huracán azotó Nueva Orleans, destruyó gran número de casas y hundió los barcos que se encontraban en el río, armados y habilitados para la campaña. Pero Gálvez consiguió mantener el espíritu de la tropa y tras lograr que se recuperasen algunos barcos y artillería del fondo del río, se dispuso a tomar por sorpresa los puestos ingleses del bajo Mississippi, iniciando su expedición a finales agosto de 1779.
El 7 de septiembre, tras once días de penosa marcha, las fuerzas expedicionarias al mando de Gálvez conquistaron por sorpresa y por asalto el fuerte Bute de Manchak e hicieron prisionera a su guarnición, sin que se produjese ninguna baja. Dos semanas más tarde, la artillería española logró desmantelar el fuerte New Richmond de Baton Rouge, a 130 kilómetros de nueva Orleans rio arriba. Gálvez obtuvo su rendición incondicional, así como la del fuerte Panmure de Natchez, 150 kilómetros rio arriba, y la de los puestos situados en el río Amite y en Thomson’s Creek. Se capturaron asimismo ocho barcos británicos que llevaban refuerzos desde Pensacola para dichos puestos.
Con estas fulminantes victorias Bernardo de Gálvez logró dominar no sólo la cuenca baja del Mississippi, sino todo su inmenso valle: los ingleses abandonaron sus planes de atacar las posesiones españolas desde Canadá por el norte y desde Pensacola por el sur. Por los méritos contraídos en la empresa, Gálvez fue ascendido a mariscal de campo. Tras el éxito de su expedición, Gálvez firmó alianzas con las naciones indias de la zona, entre ellas los Chactas y los Uchises, tras lo cual regresó a Nueva Orleans para preparar el siguiente golpe.