Ejército reclutado por don José Tomás Boves en la región de los Llanos de Venezuela para luchar contra las fuerzas rebeldes de Simón Bolívar, y que llegó a ser conocido como el "Ejército Real de Barlovento".
En el mes de agosto de 1813 don José Tomás Boves, asturiano de origen modesto nacido en 1782 y establecido en Venezuela desde hace varios años, recibió la orden de movilizar una fuerza de Caballería en la región de Los Llanos de Venezuela.
Boves se había sumado a la causa realista en los últimos tiempos de la lucha contra la Primera República Venezolana. Tomó parte en alguno de los combates y recibió el nombramiento de oficial de Caballería de la milicia urbana de Calabozo, una de las pequeñas poblaciones de Los Llanos.
Conocedor de la zona y de sus habitantes, con sus dotes de mando y su carisma logró reunir un apreciable número de 700 combatientes a caballo. El número creció enseguida debido a sus argumentos de apoyo al Rey, de lucha contra la odiada oligarquía local, promesas de carrera en el ejército y participación en el botín de guerra.
En octubre de 1813 llegó a contar con un millar de combatientes, de los que tan solo unos 60 eran europeos. Con ellos atacó con éxito la plaza de Calabozo y dando con ello a conocer su fuerza a los rebeldes independentistas. Sin embargo, el general español Campo Elías, traidor al servicio de los rebeldes, derrotó a los Llaneros de Boves en la sabana de Mosquitero, y tras ello llevó a cabo numerosas acciones de castigo contra las poblaciones y habitantes de Los Llanos, por considerarlos contrarios a la causa rebelde.
Las viles acciones del traidor Campo Elías aumentaron la recluta de los Llaneros de Boves, quien ordenó fabricar todo tipo de pertrechos de guerra a la población, que llegó a construir lanzas de Caballería con las rejas de las ventanas de sus casas. En diciembre de 1813 los Llaneros de Bover sumaban unos tres mil combatientes de caballería y su segundo, el coronel Morales, se dedicaba a reclutar más combatientes en la Guayana. Ese mes, Boves ocupó Calabozo.
Boves entrenaba a sus tropas duramente en el médano de Cazorla con marchas y contramarchas. Sus enfrentamientos contra los rebeldes no cesaban. En febrero de 1814 un lugarteniente de Boves, Rosete, derrotó al rebelde Arismendi, quien había asesinado a un millar de españoles en Caracas y La Guaira por orden de Bolívar. Poco después, el propio Boves combatió en San Matero contra las tropas de Bolívar.
La fama de los Llaneros de Boves y los éxitos de su jefe son tales que éste no dudó en titularse "general en jefe del Ejército Real de Barlovento" desde diciembre de 1813. En esas fechas contaba con un ejército de 6.500 hombres:
En el mes de junio los Llaneros de Boves participaron en la segunda batalla de la Puerta, en la que Boves logró una aplastante derrota sobre Bolívar, quien había previamente derrotado las fuerzas realistas del general Cagigal en Carabobo. En julio Boves entró con sus tropas en Valencia y Caracas, donde asumió en la práctica las funciones de Capitán General y administrador de los territorios reconquistados. Boves ignoró la autoridad del general realista Cagigal, a quien dirigió el siguiente mensaje tras la victoria de la Puerta: "He recobrado las armas y el honor de las banderas que vuestra excelencia perdió en Carabobo."
En el verano de 1814 los Llaneros de Boves es una fuerza de unos 20.000 soldados:
7.000 soldados organizados en regimientos de Caballería de fuerza variable y vinculados a diversas poblaciones y zonas de Los Llanos: Tiznados (el de preferencia de Boves), Guayba, Guardatinaja, etc... El propio Boves dirigía personalmente sus Llaneros, tomaba parte en sus cargas y combates cuerpo a puerto, resultando herido en varias ocasiones.
2.500 soldados organizados en dos regimientos de Infantería de a tres batallones, mandados por Guía Calderón y Manuel Machado; y el Batallón de Preferencia, mandado por Rafael López. En las marchas del ejército se organizaba una fuerza de vanguardia al mando de Ramón González, que marchaba unas doce horas delante del grueso.
El resto se encuadraba en unidades guerrilleras formadas por indios y mestizos.
Los Llaneros de Boves no usaban uniforme, sino que vestían a la manera del país: calzón corto, sandalias y sombrero. Los jinetes llevaban sus características espuelas. A modo de escarapela llevaban en el sombrero una pluma negra, o una oreja humana cortada a un enemigo. Sus banderas eran negras, en lugar de las blancas que ondeaban las tropas realistas regulares.
El dominio de la provincia venezolana por parte de Boves fue tal que llegó a fletar un barco de guerra, el "General Boves", financiado con capital particular, entre los que se contaba un realista vizcaino íntimo amigo del padre de Simón Bolívar.
Las victorias de Boves hicieron que la causa rebelde de Simón Bolívar estuviese perdida en la Capitanía General de Venezuela, dando fin a la Segunda República Venezolana. En los últimos meses de 1814 los Llaneros de Boves operaron en la zona oriental de la Capitanía, donde persiguieron a los últimos restos de las fuerzas rebeldes. El éxito de la causa realista parecía inevitable. Desafortunadamente, el gran caudillo Boves murió inesperadamente a resultas de una lanzada recibida al frente de una carga de Caballería en la batalla de Urica el 5 de diciembre de 1814. Le sucedió en el mando de los Llaneros su segundo, el canario Morales, que tomó parte en la guerra hasta el final de la lucha regular.
A principios de 1815 llegó a las costas de Venezuela la expedición del general Morillo, que traía tropas regulares peninsulares de refuerzo. La guerra entró en una fase de regularización, y el protagonismo pasó a las fuerzas realistas regulares. Como consecuencia, muchos llaneros fueron cambiando de actitud paulativamente. Muerto su caudillo Boves inesperadamente a los 31 años, dejaron de apoyar la causa realista, e incluso hubo contingentes que se pasaron al ejército de Bolívar.