Traslado del ejército hacia Mesina, plaza que se creía difícil de tomar por su proximidad al reino de Nápoles.

Al haber comprobado el marqués de Lede el buen recibimiento de las tropas del rey de España por la población local, la facilidad con que entró en la ciudad de Palermo y el entusiasmo con el que los notables de la ciudad y de los alrededores le ofrecieron el juramento al rey Feliep V, el marqués y don José Patiño fijaron Mesina como siguiente objetivo. Esta ciudad distaba unos 225 kilómetros de Palermo y estaba situada en el lado este de la isla; su proximidad al reino de Nápoles hacía sospechar que sería más difícil de conquistar. Para ello, mientras se iniciaban los trabajos para la toma del castillo de Castelamar, ambas autoridades decidieron el siguiente plan de campaña:

  • Crear un cuerpo destacado del ejército formado por 3.000 hombres de los regimientos de Infantería de Valladolid, Cantabria, Nápoles y Utrech, y del regimiento de Dragones de Tarragona, y ponerlo al mando del conde de Montemar; sus misiones serían la conservación de Palermo y el bloqueo de la plaza de Trapani y la toma del castillo de Termini, situadas en la costa a unos 110 kilómetros y unos 40 kilómetros al oeste y este de Palermo respectivamente.

  • Trasladar el grueso del ejército hasta Mesina, la Infantería embarcada, y la Caballería por tierra dividida en tres divisiones, con el apoyo de algunas tropas de granaderos, ”para incomodar menos el país”:

    • 1ª División: Teniente general don Antonio Espínola y el mariscal de campo Villadarias, con los ocho escuadrones de los regimientos de Dragones de Frisia y Batavia (1.200 dragones), y 900 soldados de Infantería.

    • 2ª División: Teniente general don Juan Caracciolo, con los siete escuadrones de los regimientos Farnesio (360 jinetes de Caballería) y Edimburgo (600 dragones).

    • 3ª División: Teniente general don Feliciano Bracamonte y el mariscal de campo don Domingo Luquesi, con los seis escuadrones de los regimientos de Caballería de Andalucía y Salamanca (720 jinetes).

  • Que el marqués de San Vicente, junto con el mariscal de campo don Felipe Dupuis, hiciese un reconocimiento de la parte oriental de la isla, con los seis escuadrones de los regimientos de Caballería Barcelona y Milán (720 jinetes) y 450 soldados de Infantería al mando de un coronel.

  • Que el jefe de escuadra don Fernando Chacón zarpase con 100 embarcaciones de transporte escoltados por cuatro navíos de guerra para traer a Sicilia las tropas que aún estaban en Cerdeña.

El dia 8 de julio, mientras parte del ejército quedaba sitiando el castillo de Castelamar junto al puerto de Palermo, la primera división de Caballería partió de Palermo hacia Mesina. Al poco de partir, el teniente general Espínola recibió orden de dirigirse al lugar llamado Castaniseta, a unos 100 kilómetros al este de Palermo, pues el marqués de Lede había recibió noticias de que cuando el conde de Mafey atravesó aquel lugar, la población tomó las armas y se levantó contra el virrey saboyano. La división apresuró el paso hacia Castaniseta, pero cuando ya se encontraba cerca del lugar, recibió una segunda orden que le decía que retrocediera, pues el conde de Mafey ya había forzado el paso, si bien los paisanos armados le mataron un coronel y varios escoltas. A pesar de ser perseguido por los paisanos y marchar escaso de víveres, el conde finalmente pudo llegar a Siracusa y refugiarse allí.

El día 10 de julio partió la segunda división de Caballería.

El día 12 de julio partió de Palermo la columna del marqués de San Vicente, con la misión de reconocer el terreno del país, especialmente sus escasos y difíciles caminos. La columna recorrió el interior del escabroso terreno existente entre Palermo y Taormina; desde esta ciudad subió hasta San Alejo (actual Lejotami), a unos 50 kilómetros de Mesina, para regresar a Taormina de nuevo y bajar hasta Augusta, ciudad a donde la columna había recibido órdenes de retirarse, situada a unos 45 kilómetros al sur de Catania, donde llegó el 7 de agosto tras haber recorrido más de 460 kilómetros de terreno escabroso y pedregoso, reconociendo los lugares, las poblaciones y las fortificaciones existentes y sus posibilidades de defensa y acampada.

Al llegar a Augusta, el marqués de San Vicente encontró que su castillo había sido volado por las tropas del duque de saboya el 31 de julio, y que su guarnición de 300 dragones había sido evacuada por dos navíos inglses que se prestaron a ello. Parece ser que los hornillos de voladura estaban ya construidos de antemano, y que los víveres, municiones y artillería fueron retirados del castillo al tener noticias de la caída de Cerdeña en manos españolas.



Recorrido aproximado de la columna de reconocimiento del marqués de San Vicente entre el 12 de julio y el 7 de agosto (Fuente: Elaboración propia sobre un mapa de Google Maps, siguiendo el relato del capítulo 20 de la segunda parte de Guzmán-Dávalos y Spínola, Jaime de, marqués de la Mina. Expedición de Cerdeña y Sicilia. Biblioteca Nacional de España. MSS 6408).

El día 14 de julio, coincidiendo con la rendición del castillo de Castelamar, partió hacia Mesina la tercera división de Caballería.

El 15 de julio comenzó en Palermo el embarque de la Infantería, finalizando el 17 de julio con el embarque de la Artillería. Ese día llegó a Palermo un convoy procedente de Cádiz formado por diez buques que transportaban efectos de parque y hospital y víveres. El convoy iba escoltado por el navío de guerra Santa Rosa, de 64 cañones, al mando del capitán de navío don Antonio González.

El día 18 de julio la flota se hizo a la mar en dirección al faro de Mesina, en el extremo oriental de la isla. La salida de la flota coincidió con la llegada del abad don Antonio Augelis, que era agente del rey de España, procedente de Mesina. Iba acompañado por ocho pilotos expertos conocedores de las costas, aguas y corrientes del faro de Mesina, que fueron inmediatamente despachados en una faluca para abordar la flota.

Mientras tanto, el conde de Montemar dispuso el cuerpo de fuerzas puestas a sus órdenes en tres grupos:

  • Brigadier don José Vallejo, enviado hasta la localidad de Floridia, distante 265 km de Palermo, para bloquear la guarnición de Siracusa, situada a unos escasos 14 km, con su regimiento de Dragones de Numancia.

  • Coronel don José Grimau, con 250 dragones de su regimiento de Dragones de Tarragona, enviado a la localidad de Marsala, situada a 125 km al oeste de Palermo, para bloquear la plaza de Trapani, distante unos 30 km al norte.

  • El propio conde de Montemar, para tomar el castillo de Termini.

Pocos días después el conde de Montemar salió de Palermo con unos 2.000 hombres para tomar el castillo de Termini, que obstaculizaba el camino de Mesina por estar situado sobre el mismo, a unos 40 kilómetros de Palermo y 190 km de Mesina. Ya hemos dicho que el castillo estaba al mando del conde de Badal, y en aquellos momentos tenía una guarnición de 18 oficiales, 12 sargentos y 300 dragones procedentes de la guarnición de Palermo.



Despliegue y avance del ejército expedicionario español en Sicilia en julio de 1718. (Fuente: Elaboración propia sobre un mapa de Google Maps).

Nada más llegar frente al castillo, en la madrugada del 28 de julio los españoles abrieron una primera paralela, con objeto de emplazar una primera batería de ocho cañones de a 24 y otra segunda con cuatro morteros. Ese mismo día, la escuadra de don Fernando Chacón llegó a Palermo procedente de Cerdeña y desembarcó el regimiento de Caballería Borbón y el de Dragones de Numancia, tras lo cual prosiguió la navegación de su navío de guerra hasta Mesina para incorporarse a la flota española. El 1 de agosto llegaron noticias de que se había avistado una numerosa flota británica con rumbo de Levante a la altura del cabo Pulla de Cerdeña. Esto aconsejó dejar el regimiento Borbón en Palermo para patrullar las costas y las playas de los alrededores de la plaza, mientras que los dragones de Numancia marcharon a Floridia para incorporse al bloqueo de Siracusa.

El 30 de julio los morteros del conde de Montemar comenzaron a batir el baluarte de los Balbases y parte de la cara del baluarte de Villarroel del castillo de Termini. Después de varios días de constante fuego artillero, el 4 de agosto el conde Badal rindió la fortaleza; la guarnición saboyana embarcó hacia Palermo, donde quedó prisionera en el castillo, y los españoles ocuparon su lugar. Tras su éxito, el conde de Montemar solicitó autorización al marqués de Lede para marchar con su cuerpo a iniciar el sitio de la plaza de Melazo, distante unos 40 km de Messina, o la toma de Trapani. Ambas peticiones fueron denegadas, obligando al conde volver con sus tropas a Palermo.

FUENTES: