Era hijo de Alfonso III El Magno, quien a su muerte dividió el reino entre sus hijos: Galicia para Ordoño, Asturias para Fruela y León para García.

Al morir García, que era el mayor, le sucedió Ordoño, y al morir éste en el 924 Fruela asumió el trono y reunió todos los reinos de nuevo.

El reinado de Fruela II fue insignificante, pues no se sabe que llevase a cabo ninguna empresa guerrera. Sampiro afirma que fue un hombre malvado, basándose en que desterró a Frominio, obispo de León.

Se casó con Urraca y, posiblemente, con una segunda esposa llamada Nunilona o Nuña. Dejó tres hijos llamados Alfonso, Ordoño y Ramiro, de los que ninguno de ellos llegaría al trono.

Murió de lepra al año de su proclamación (925) y fue enterrado junto a su hermano Ordoño II. Le sucedió su sobrino Alfonso IV, hijo de éste último.