AHN. TS-R. Expediente 50.2. Folios 380 y 381.

Al margen: Sección de Justicia y Asuntos Generales.

Al centro: Excmo. Señor:

El Ministerio de Estado en real orden de ocho del mes actual, dijo a este de la Guerra lo siguiente:

    "El Señor Obispo de Fessea, Vicario Apostólico de Marruecos, en comunicación fechada el veintiocho de julio último en Coín, dice a este Ministerio lo que sigue:

    En cumplimiento del deber que me impone el cargo apostólico que ocupo en Marruecos, tengo el sentimiento de dirigirme a V.E. para enterarle de todo lo sucedido en Nador.-

    Como V.E. sabe ya, el veinte del corriente salí de Tánger para Melilla con el fin de inaugurar la nueva iglesia de Nador, y tuve que volverme sin hacerla por no ser ocasión oportuna.-

    El día veinticuatro por la mañana temprano el Teniente Coronel de la Brigada Disciplinaria que guarnecía aquel poblado y el Comandante Almeida, llenos de un pánico horrible por el desastre de Annual (sic) y de Dar-Drius, sin razón alguna que lo justificase, pues contaba con más de cien soldados de la Disciplinaria, treinta guardias civiles, algunos soldados más de Ingenieros y de Intendencia y unos trescientos paisanos dispuestos a tomar las armas para defender el poblado, si fuese necesario, solo por miedo, dispusieron y ordenaron a viva fuerza que todos los vecinos de Nador abandonasen sus cosas y hogares y todas sus cosas y se dirigieran a Melilla. En este decreto fueron envueltos también los Religiosos sin darles tiempo siquiera para recoger los vasos sagrados, ornamentos, archivos, etcétera, etcétera, hallándose ahora en Melilla sin nada y muchos españoles del poblado en la mayor miseria.-

    Al ver los moros de los aduares abandonado el poblado, lo saquearon y han quemado las casas y todo lo que no han podido llevar, causando la ruina de casi todos los habitantes de dicho poblado y la muerte de no pocos que fueron alcanzados en su huida. El número de habitantes era de mil setecientos sesenta y cinco.-

    La guardia civil ocupó nuestra nueva iglesia para defenderse de los moros, y aunque se salve, figúrese V.E. el estado lastimoso en que quedará; no pudiendo apreciar por ahora los daños materiales causados, hasta verlos.-

    Yo me he quedado en Coín (Málaga) para estar más cerca y enterarme mejor de todo.-

    Comunico a V.E. estos informes para su conocimiento y efectos consiguientes."

De real orden, comunicada por el Señor Ministro de la Guerra, lo traslado a V.E. a los efectos que proceden en la información que instruye. Dios guarde a V.E. muchos años. Madrid, veinte de agosto de mil novecientos veitiuno.

El Subsecretario.

P.I.
Ilegible, rubricado.

Señor General de División Don Juan Picasso González, Juez Instructor del expediente gubernativo que por acuerdo del Gobierno se instruye en Melilla.